El día 29 de enero de 2013, los tutores del proyecto fitoatocha, alumnos de
1º de bachillerato del colegio Salesianos Atocha, hicimos una visita guiada al
Retiro. Resultó ser muy interesante, nos hablaron sobre algunas plantas y
también nos enseñaron a cómo poder distinguirlas. Fue interesante porque los
guías la hicieron interesante, y en ésta entrada nos han pedido que hagamos un
decálogo sobre cómo hacer una buena visita guiada.
1.
Para empezar, el guía debe fijar un punto de encuentro
con los visitantes, y tanto el uno como el otro han de llegar al lugar acordado
con puntualidad. Ésta es importante, ya que así puede hacerse la ruta en el
tiempo previsto y sin problemas de posibles compromisos posteriores.
2.
Antes de comenzar la visita el guía tiene que
presentarse y decir las normas, como por ejemplo: no se pueden sacar fotos, no
se pueden tocar las obras, no se puede dar de comer a los animales, etc.
3.
El guía también tiene que hacer una introducción de la visita,
es decir, sobre lo que va a tratar, las partes en las que está dividida, qué es
lo que vamos a ver, etc.
4.
El guía debe hablar alto, para que le oigan todos; debe
vocalizar, para que se entienda lo que dice; no puede poner un tono de voz
monótono, sino que tiene que ser cambiante, poniendo énfasis en algunas partes;
también es muy importante que mantenga contacto visual con los oyentes, porque
así éstos están más atentos. Es recomendable que se exprese moviendo el cuerpo,
o sea, usando las manos y no quedándose quieto, soltando la charla como un
papagayo.
5.
El guía debe tener un gran dominio del tema, no se le
puede olvidar la información de la que habla y ha de estar preparado para
responder a cualquier pregunta que pueda tener un visitante.
6.
La visita no tiene que tener muchos datos concretos de cada cosa, ya que los
visitantes no se van a quedar con nada o casi nada de eso, pues son datos muy
difíciles de retener para una visita que se supone que es un modo diferente y
ameno de aprender, en vez de estar memorizando un libro. Tiene que estar
repleta de historietas y curiosidades, ya que son divertidas e interesantes,
captan nuestra atención y se quedan con mucha facilidad.
7.
El guía debe ir preguntando si hay preguntas, no
queremos que nuestros visitantes se queden con dudas.
8.
No es una buena visita si el guía no interactúa con el
público: haciendo bromas, preguntándoles cosas como si conocen algo sobre el
tema que se va a tratar a continuación, o simplemente estando alegres,
motivados y fascinados por lo que se está diciendo, transmitiendo a los oyentes
de una forma inconsciente esto mismo.
9.
El guía debe llevar cosas para hacer actividades con los
visitantes con el fin de que se involucren de forma activa en la visita. Por
ejemplo, a nosotros nos dieron unas fichas sobre cómo identificar un árbol a
través de su hoja, y estuvimos identificando que árboles veíamos fijándonos en
sus hojas.
10. La
visita no puede durar ni media hora, ni cuatro horas, recuerda que es algo
diferente, lúdico y divertido, la gente se saturaría y no se llevaría un buen
recuerdo, hay que encontrar un término medio.
Todo esto no es posible si los visitantes no tienen respeto: incumpliendo las
normas dichas al principio, hablando o haciendo el tonto mientras el guía
explica o no prestándole atención, ya que aparte de sentirse algo molesto
porque no está causando captando la atención, se puede distraer por nuestra
culpa. Hay que tener un mínimo de respeto y educación.
Espero que este decálogo sea de mucha utilidad para quien lo lea y quiera
hacer una buena visita guiada, es seguro de que si se siguen éstas pautas, el
éxito al hacerla ¡está garantizado!.